LA SUPERINTENDENCIA DE SEGURIDAD SOCIAL MANIFIESTA QUE LA PANDEMIA DE COVID-19 NO ES GATILLANTE DE UNA ENFERMEDAD PROFESIONAL
La Superintendencia de Seguridad Social, mediante el Dictamen Nº43.718 de fecha 12 de abril de 2022, se ha pronunciado respecto un reclamo interpuesto en contra de una ISAPRE, por cuanto esta institución consideró como de origen laboral la patología de salud mental que se presentó, esto, en atención a que las ISAPRES están rechazando las licencias médicas por enfermedad mental a causa del COVID-19, indicando que corresponden a enfermedades de origen laboral y no de origen común. Por lo anterior, la persona afectada con el rechazo de la licencia médica reclamó ante la Superintendencia de Seguridad Social en contra de la ISAPRE considerando que la calificación de la enfermedad mental es de origen común al no tener relación alguna con el trabajo desempeñado.
Al respecto, la Superintendencia de Seguridad Social se pronunció sobre el reclamo declarando que la enfermedad es de origen común, toda vez que no es posible establecer una relación de causa directa, como lo exige el artículo 7 de la Ley Nº16.744, entre el trabajo desempeñado y la sintomatología que motivó la atención.
Cabe recordar que el artículo 7 inciso primero de la Ley Nº16.744 establece que “Es enfermedad profesional la causada de una manera directa por el ejercicio de la profesión o el trabajo que realice una persona y que le produzca incapacidad o muerte.” Por tanto, con los antecedentes clínicos que fueron acompañados, la Superintendencia de Seguridad Social no pudo verificar la exposición a factores de riesgo de tensión psíquica laboral que pudiera explicar la sintomatología presentada.
Es importante mencionar que la ISAPRE ha informado en casos similares que se rechaza la licencia médica por sospecha de probable patología de origen laboral, fundamentando que la pandemia ha afectado la dinámica laboral de los puestos de trabajo de todos los sectores de la economía, en atención al temor a enfermarse en el ejercicio de sus funciones y los cambios permanentes entre el teletrabajo y el presencialismo.
En el presente caso, la Superintendencia de Seguridad Social ha señalado que la ISAPRE ha rechazado licencias médicas de salud mental atribuyéndoles un posible origen laboral, sin fundamento plausible para ello ni refiriéndose al caso concreto sino solamente haciendo alusión a situaciones generales.
A modo de conclusión, a criterio de la Superintendencia de Seguridad Social, la pandemia no se puede considerar como un gatillante de una enfermedad mental de origen profesional al tenor de lo señalado en el artículo 7 inciso primero de la Ley Nº16.744, ya que no es posible establecer una relación de causa directa entre el trabajo desempeñado y la enfermedad.
Belmar Asesores
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